martes, 29 de mayo de 2012

La televisión en Colombia respalda la publcidad con "basura noticiosa"

A la noticia en Colombia siempre se le ha sometido al cedazo de la conveniencia, pero de un tiempo para acá, esa triste realidad se ha visto acentuada.
Hoy observamos cómo los telenoticieros se abstienen de divulgar ciertas informaciones que tienen que  ver con detereminados actores de la vida nacional, o cuando las dan a conocer, evitan los aspectos más relevantes.
Vamos a ejemplos recientes: El domingo 27 de mayo del presente año, Noticias Uno divulgó una serie de informaciones que tuvieron ocurrencia en el transcurso de esa semana, pese a ello, Noticias Caracol, RCN, no se refirieron a ellas. Es como si sus reporteros, pese a consultar las mismas fuentes, no las hubieran conocido, tal el caso del manejo que se le ha dado al suministro de uniformes y otras dotaciones a soldados, las irregularidades en la compra de sables para el ejército, el estado de la investigación a los hermanos Uribe sobre la zona franca en Cundinamarca, el señalamiento que le hace la prensa de Venezuela al expresidente Uribe y a Londoño sobre el atentato en Bogotá.
Esto, para mencionar unos cuantos casos de los tantos que los dos mayores canales de Colombia se abstienen de divulgar. Porqué?
Quién manipula a los directores de sus telenoticieros? Acaso lo que les importa a los canales es " moler y moler " publicidad sin interesar que el contenido noticioso sea o no de interés general?
Porqué Noticias Uno lo puede hacer y ellos no? Quién controla la independencia informativa en Caracol y RCN?
Pero hay más, esta indeseable práctica se está llevando a los noticieros de radio, los cuales, hasta hace poco, parece, contaban con m ás libertad de informar. Ahora, los unos y los otros toman como únicos temas relevantes los secuestros, los atentados y la guerrilla, más una que otra investigación sobre irregularidades admionistrativas, mientras que aspectos como los anotados y sobre los que hace énfasis Noticias Uno, son dejados de lado.
Sin querer ser groseros, pero sí ateniéndonos a una realidad, se puede asegurar que la alta publicidad la respaldan con " basura noticiosa".
Vamos a callarnos, no sea que esa miosteriosa mano también llegue a Noticias Uno, la única ventana a la realidad con que cuenta Colombia.

martes, 22 de mayo de 2012

Presidente Santos, no escuche a Uribe, pare la guerra. Los muertos son del pueblo

Señor presidente Santos, hasta cuándo Colombia va a seguir viviendo el inútil  baño de sangre que ha soportado de manera estoica por varias décadas?
No es posible que debamos mantenernos enfrentados a una confrontación en la que el único perdedor es el pueblo que es el que pone las víctimas.
Los nuevos doce hombres muertos en la incomprensible lucha, eran miembros de familias humildes, las únicas que viven en carne propia un conflicto cuyos intereses no les pertenece.
No se deje arrastrar por la insensatez del señor Uribe, quien le ha sacado altos dividendos a una guerra que nadie gana pero cuya cifra de muertos, cada vez más alta, está del lado de los pobres. No son las fmilias adineradas las que pierden a los suyos, ellos no van al monte a tomar un fusil a nombre de la patria.
Pare la guerra por favor. Hágale oidos sordos a un hombre que se refugia en su soberbia para negarse a mirar la realidad desde otro ángulo.
Qué habría pasado si los muertos también provinieran de su familia, de la del señor Uribe, de los del alto gobierno y sector privado? Seguro que la situación  fuera muy distinta, pero como las víctimas son gente humilde, con declararlos héroes de la patria y brindarles honores militres, es suficiente.
No más soldados muertos, no más policias muertos, no más guerrilleros muertos, ellos son Colombia, ellos son el pueblo.  

jueves, 17 de mayo de 2012

Se buscaba acabar con Londoño, o se persigue un objetivo más claro?

Entre la serie de hipótesis surgidas en torno al origen y finalidad del atentado en Bogotá, surge otra visión de acuerdo a la cual el propósito no fue  causarle la muerte al exm inistro Fernando Londoño, sino el servir de distractor para una nueva y apreciada acción.
Esto pareciera no tener sentido, pero los de la oposición miran el asunto desde su propio ángulo, al punto que sus máximos exponentes han requerido del gobierno replantearles su esquema de seguridad.
Pero cuál es la consideración que lleva a asegurar que los terroristas no actuaron con el propósito de matar al exministro? Ello parece inverosímil, pero no, tiene algún fundamento.
Según ese criterio, los terroristas, debidamente capacitados para actuar en una acción de esa naturaleza, tuv ieron el suficiente cuidado de colocar el artefacto imantado en la parte delantera del automotor pese a saber que el exministro viajaba en el asiento trasero del automotor.
El vehiculo estaba detenido en un faro esperando la luz verde, hecho que facilitó la rápida actuacion del desconocido y lo que a su v ez, permitió que los guardaespaldas hicieran agazapar a Londoño , con lo cual, al producirse la violenta explisión, este solamente fue alcanzado por algunas esquuirlas que le ocasionaron  varias heridas, además de la afectación a sus tímpanos.
Los ejecutores de la destestable acción, por su dominio del tema explosivista eran conscientes que el blindaje del automotor, más la rápida reacción de protección  al exfuncionario,permitiría que el señor Londoño pudiera salir bien librado del hecho pese a su severidad.
Quien adhirió el explosivo en el capó, cerca al lugar del conductor, bien pudo haberlo colocado en una puerta trasera lateral, con lo cual el exministro hubiera corrido la lastimosa suerte de los dos guardaespaldas.Esta circunstancia ha permitido considerar que los culpables de la excrebable acción, quisieron abrirle el camino, en adelante, a otro atentado con la misma carecterística pero con un objetivo, entonces sí, muy claro y poder desviar las investigaciones hacia los mismos presuntos responsables de siempre.En adelante, según ese criterio, se hará más fácil atentar contra los de la oposición- no nos referimos a un expresidente-.
Los investigadores no pueden descartr ninguna posibilidad, por extraña que ella parezca. ,

miércoles, 16 de mayo de 2012

El atentado a Londoño o los excesos de los enemigos de la paz

El lamentable atentado cometido contra Fernando Londoño Hoyos en el que dos de sus escoltas murieron y más de cuarenta personas resultaron heridas, no tiene justificación alguna, venga de donde venga.
Las investigaciones adelantadas hasta el momento por agentes del estado, pese a no arrojar resultados concluyentes, lleva a observadores de la vida nacional a considerar que tiene una alta probabilidad, por el modus operandi, de haber sido planeado y ejecutado por quienes han tratado por todos los medios de mortificarle la vida al presidente
Juan Manuel fue enfático al decir que no se podía señalar a las Farc de manera abierta de la acción criminal. Porqué? Claro, no hay suficientes pruebas para hablar de un culpable, lo que nos lleva a recordar la referencia que en una oportunidad hizo el presidente Santos de los intentos de la extrema derecha por querer desestabilizar su gobierno.  Y no es fácil responsabilizar a la ligera, como normalmente se hace, porque por primera vez se emplea en Colombia en un atentado, un artefacto explosivo imantado utilizado según los expertos, para el terrorismo en Irán, Isrrael, Afganistan, por la Eta, entre otros.
Así mismo, llamó la atención de los observadores el que el oprobioso hecho hubiera coincidido con la aprobación en sexta vuelta por parte de la Cámaa, del proyecto de ley que establece un marco jurídico para que el gobierno pueda contar con herramientas para la consecución definitiva de la paz en Colombia.
La paz tiene sus enemigos agazapados y los que actúan a medida que la circunstancia lo requiera y el atentado al exministro parece ser una de ellas
El presidente Juan Manuel Santos ha hecho bien en requerir la tranquilidad del pueblo colombiano porque los violentos, aquellos de mente enferma que le sacan beneficio al crimen, a la guerra, no pueden hacerse eternos.
Contra ellos debe valer la disposición de un pueblo para llevarlos a  su mínima expresión y así darle paso definitivo a la tranquila convivencia que tanto ha reclamado la nacion por años.