La compra venta de votos, una desagradable práctica de generaciones

Definitivamente, la compra venta de votos en Colombia es una actitud de generaciones y se puede asegurar, que mientras no cambie la conciencia del político y la del elector, no habrá medida del gobierno que le pueda poner fin.
Contra todos los deseos de que ella concluya, hoy debemos indicar que se trata de una práctica que fue tomando fuerza con la llegada de cada generación ya que quien lo hace, adquirió la costumbre por un tío, una amigo, o un vecino que necesitó en su momento, entregar el voto para lograr la beca del hijo estudiante, conseguir unos pocos materiales de construcción o para garantizar un trabajo, como ocurre en algunas empresas en las que hacen direccionamiento del sufragio en cada elección.
La compra y venta del voto se establecio como mecanismo para facilitar la llegada de aquellos que no contaban con adecuada fuerza para alcanzar una credencial en las urnas pero con el correr del tiempo facilitó la presencia de personajes de toda índole, quienes sin ningún recato entraron a manejar los recursos del estado a través de terceros. Así mismo, hoy vemos con desagrado que cada campaña electoral se ha convertido en un lucrativo negocio para muchos de los que se postulan porque el dinero que invierten, si son elegidos, lo recuperan de diversas maneras, entre ellas, los subrepticios contratos con el gobierno, y si pierden, les queda el recurso de la reposición económica por voto recibido a su nombre. Total, no hay pierde.
En cambio el único que si pierde, es aquel que vota creyendo en una promesa que nunca se cumple y quien al final termina diciendo: Con un voto, ellos hacen el gran negocio y yo quedo con la gran frustración.
Los buenos políticos tienen el deber de rescatar, con acciones positivas, la credibilidad en el pueblo.

EL defensor del televidente en Caracol, a quién defiende?

EL lamentable cambio musical en el noticiero de Carcol Noticias, nos permite creer que alguien con decisión metió su mano.
Aun cuando parezca fuere de tono, es necesario considerar que en ese tipo de empresas existe el infiltrado, quien por una u otra razón, se encarga de trasladar información a la competencia y quien además, porqué nos habrá de extrañar, hace lo posible, de manera subrepticia claro está, que en el medio se produzcan deficiencias.
Quienes nos sentamos frente a la pantalla del televisor y además, contamos con cierto conocimiento del tema, podemos emitir conceptos de algún valor, por lo que considero que como se aprecian las cosas, sería mejor dejar al noticiero sin agilizadores.
Los interesados en hacerle daño a Caracol seguramente dirán lo contrario.
Otro aspecto que no he podido entender y el que incide de manera negativa en el teleinformativo, es la maliciosa omisión que se hace de la dirección o el nombre del lugar donde ha ocurrido un hecho, dejándole al televidente la tarea de adivinarlo.
Qué es lo que realmente está ocurriendo al interior de CARACOL NOTICIAS?
Ni qué decir de exponerle esta inquietud a quien allí ejerce como defensor del televidente porque, para qué? De todas maneras la invisible pero efectiva mano, consigue que todo quede en el aire.

La corrupción política desmotiva al elector

A medida que se acercan la elecciones del 30 de octubre, es mayor la apatía que se observa entre los electores en Colombia por participar en un certamen que gradualmente pierde interés y que por el contrario, hace más costosa las campañas políticas.
Porqué el elector ha perdido la motivación? No es nada dificil señalarlo, mostrándose como una se sus principales causas, los continuos escándalos en los que tanto funcionarios públicos como políticos caen envueltos.
Es tan delicada la situación, que el Registrador Nacional ha señalado que los políticos deshonestos le hacen más daño al país que la subversión y ello es producto del inclemente saqueo que de los recursos del estado se ha llevado a cabo en todos los rincones de la nación.
La corrupción siempre ha existido, tanto es así que un simple concejal que se movilizaba en bus o en taxi y que vivía en una sencilla casa, al poco tiempo se le ve desplazarse en un buen vehiculo y más adelante remplazar la humilde vivienda por una a todo lujo. De dónde salió el dinero para ese cambio?
Eso para hablar de un concejal, ni qué decir de senadores, ministros, gobernadores o alcaldes, situación que desde un tiempo para acá, pero más ahora, ha llevado al elector a estimar que así sea indebido, que no esté de acuerdo con su conciencia de ciudadano, es preferible vender el voto porque " por lo menos, así yo recibo algo, mientras que si regalo el voto, no encuentro adelante ninguna contraprestación social".
Hasta ese punto ha llegado nuestro ciudadano, a rechazar de plano el tomar parte en las elecciones al no ver justificada la larga fila que debe efectuar para depositar el voto, además de las inclemencias del clima y demás incomodidades a las que se somete.
A qué ha llevado todo esto, a que muchos políticos hayan tenido que apelar al fusil para obligar a las personas acudir a las urnas, amenazándolas con atentar contra su vida o algún miembro de la familia.
Los que no acuden al sometimiento armado, deben prepararse con gigantes sumas de dinero para hacerle frente a una campaña cuyo costo se hace inalcanzable, pero que de lograrse el objetivo, la recuperación de la suma invertida será cuestión de meses.
En qué posición queda un dirigente de partido, si por dentro, en su fuero interno lo anima la rectitud de una buena conducta y afuera, en su entorno se ve precisado a hacer otra cosa, lo que la mayoría impone?
Hacia dónde se dirige Colombia ante tan desagradable situación? Debemos señalar que hay total incertidumbre.

Elecciones 2011: La juventud tiene la palabra

Es la hora de la juventud. Colombia requiere de un pronto remplazo en la mentalidad politico-administrativa, por lo que se hace apremiante una nueva actitud del elector joven.
Es conveniente que entienda que en las últimas décadas, especialmente en la que acaba de concluir, al país se le manejó con un criterio de libertinaje económico, lo que llevó a la quiebra a varios oirganismos y postró al estado, por lo que se hace imperante un drástico cambio de rumbo en la mentalidad.
Nuestros jóvenes electores tienen en sus manos la facultad de acabar con las dañinas prácticas fijando su inteligente mirada en aquellos aspirantes a gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y cabildos, que puedan representrar ese cambio que el país espera.
Entre los aspirantes respaldados por las viejas maquinarias políticas, se encuentran elementos valiosos que pueden merecer la confianza del elector, así como en los cuestionados nuevos partidos. Allí también hay gente valiosa. Pero lo importante es eso, saber separar lo bueno de lo malo, para que los electos sean los primeros y así Colombia ganará.
Las nuevas generaciones requieren de una república que pueda garantizar la adecuada atencion a sus necesidades, especialmente en lo que hace referencia al campo asistencial, porque la salud, además de la educación y los serviios públicos no pueden seguir siendo el refugio de los malos hijos de Colombia.
Juventud, a escoger los mejores, a votar bien!

Hasta cuándo el baño de sangre en Colombia? No hay respuesta..

Colombia se halla hastiada de la sangre que de manera inútil, inclemente, se continúa derramando en el país.
Día a día se registra en uno u otro rincón una acción armada de las Farc, el Eln, los paramilitares, o de las fuerzas del gobierno y en cada una de ellas cae una víctima, por no decir dos, tres, cinco o como ha ocurrido recientemente, diez hombres al servicio del estado.
Las despiadadas acciones violentas le siguen cegando la vida a jóvenes, quienes impulsados por la apreemiante situación económica de la familia, optan por las armas, bien vinculándose a la subversión, al narcotráfico, al paramilitarismo o al ejército.
Cualquiera sea el lado del que caigan, se trata de una vida, de un ser humano que acariciaba sueños, expectativas, pero que las balas truncan.
Quienes pueden hacer algo por detener esta sinrazón de la existencia, deben actuar de manera decidida, porque aquí no debe estar el pensar en que son " unos perros, unos hijueputas mal paridos", como califican los de la tropa a los subversivos, o " unos regalados muertos de hambre" como estos tildan a los que luchan a nombre del gobierno.
A los que toman parte en el conflicto, en uno u otro bando, se les debe mirar como lo que son, seres llevados a ese punto por circunstancias ajenas a su estricta voluntad.
Si sus oportunidades de vida hubieran sido diferentes, lo más probable es que la situación fuera muy diferente.
Mientras en otras partes del mundo se busca por todos los medios la paz, aquí todo pareciera marchar por otro rumbo, el mismo de siempre, la violencia contra la violencia. Es poco lo que se continúa haciendo por la paz. Los férreos, pero ocultos instereses son los que impiden romperle las cadenas a la violencia.
Es la sangre del guerrillero, es la sangre del soldado la que se sigue regando de manera indiferente por los aterrorizados campos colombianos.

ETA le dijo sí a la paz. Ahora les toca a las FARC y al ELN

Después de más de cincuenta años de acciones violentas, el grupo terrorista ETA de España determina, de acuerdo a su último comunicado, ponerle fin a su actividad para darle paso a la paz.
Tanto el mundo político de España, como el ciudadano común y corriente, han celebrado con júbilo, aun cuando con cautela, tal determinación, pues así se le pone término a largos años de prácticas terroristas que ocasionaron muerte y destrucción.
En medio de la zozobra económica en la que se debate Europa, especialmente España, esto, indiscutiblemente representa un gran alivio que se deberá reflejar en la mayor tranquilidad del gobierno español para implementar eficaces medidas que le permitan hacerle frente con eficacia a su actual crisis, en donde el desempleo se convierte en un detonante de tiempo.
Tal como lo acaba de anunciar la Eta, los grupos subversivos de Colombia debieran seguir sus pasos, ya que el camino de la violencia, y sus miembros lo saben de sobra, sólo trae más violencia.
Que los señores de las Farc y el Eln reaccionen, para que, como se espera en España, a Colombia también pueda llegar pronto la paz que el pueblo anhela.

Qué hacer para que le cumplan a Colombia?

La incertidumbre, la desconfianza se ha apoderado de los colombianos quienes le han perdido toda credibilidad a la clase política, así como a quienes son designados para el manejo de los recursos del estado.
Muchos son quienes afirman que la honestidad llega hasta cuando se entra a desempeñar un cargo público
Estoy seguro que esa apreciación es exagerada, porque Colombia cuenta con gente digna, pulcra, pero en cambio es bueno reconocer que la mala actitud de unos cuantos contribuye a levantar un manto de duda sobre el comportamiento del servidor oficial.
Los escándalos en los que se han visto envueltos altos dignatarios tanto del gobierno nacional como regionales, ni qué decir de Bogotá, han contribuido de manera decidida para que la desconfianza sea mayor.
Ahora, cuando el gobierno nacional, a través del Ministro del transporte le ha anunciado al país la próxima inversión de más de tres billones de pesos en la reconstrucción de la deteriorada maya vial a fin de atender las exigencias que en materia de transporte terrestre se presentará con motivo del TLC, no queda más que esperar que se le brinde un adecuado manejo a tan considerables recursos y se evite que se esfumen como ha ocurrido de manera reiterada en los cuatro puntos cardinales de la nación.
Colombia hoy está llena de vías a medio empezar porque los responsables de las obras han esgrimido
toda suerte de argumentos para justificar , o bien el atraso de las obras o el abandono de las mismas.
Pese a esas grandes deficiencias que no serán superadas en dos ni tres años, el país enfrenta un serio compromiso comercial con Estados Unidos en donde los perdedores, de seguro, seremos los colombianos, quienes nos hemos acostumbrado a aceptar toda suerte de abusos por parte de su clase dirigente.

A los presos con altos privilegios se les ha otorgado el país por cárcel

Los abusos que de los permisos especiales cometen de manera reiterada los reclusos con privilegios, han suscitado en el país toda suerte de reacciones entre la ciudadanía y los medios políticos.
Ahora, quién tiene la culpa de todo ello? Unos dicen que los mismos congresistas, otros que el gobierno, mientras que también se le atribuye responsabilidad a los jueces por ser laxos a la hora de conceder los permisos.
Lo único cierto es que ex-funcionarios del gobierno presos por irregularidades administrativas, ex-congresistas y jefes paramilitares, porque no guerrilleros, gozan de toda suerte de ventajas con relación a los demás reclusos.
Ellos pueden salir cuantas veces lo soliciten, con una u otra excusa. Esto no es un secreto, cuentan con sistemas de comunicación vedados para los presos sin privilegios, sin mencionar las orgías conocidas por la opinión pública.
Tan vergonzosa situación ha dado para que en algunos sectores se pida la re-apertura de la antigua isla prisión Gorgona. Estimamos, como lo han conceptuado observadores, que el problema no es de reforma a la justicia, al sistema carcelario, el asunto es de ética, de moral. Mientras esto falte, no habrá nada que hacer y los presos con "altos privilegios", se seguirán paseando por Colombia, con lo cual sería válido decir que a ellos se les ha otorgado el país por cárcel.

La desenfrenada carrera electoral por el poder

Lo que estamos observando los colombianos es una desenfrenada carrera electoral por el poder y que habrá de concluir el próximo treinta de octubre.
Centenares y centenares de candidatos para las distintas posiciones, desde concejos hasta gobernaciones, recorren calles, pueblos y veredas en búsqueda del voto necesario para su objetivo.
Millares y millares de afiches con la imagen de cada aspirante, más el slogan de campaña, invaden paredes, postes, árboles y cualquier rincón propicio para llamar la atención del elector , además de las infaltables vallas con rostros adustos, sonrientes o en poses veintejulieras.
Paralelo a ese andamiaje de publicidad, están las acciones que procuran ser un tanto discretas pero que llevan implícitas exigencias de cumplimiento al elector.
Las acciones van desde la compra del voto, la entrega de alimentos o las consabidas promesas de una beca, un trabajo, la reparación de una vía y lo último, la entrega de viviendas.
Los programas, al final de cuentas poco importan,pues la gente sabe que todo no es más que vana palabra, porque después de la credencial lo que queda es la evasiva, inclusive, el descarado desconocimiento de aquel que en campaña recibía halagos, abrazos y palmadas en la espalda, pese a haber cumplido una meritoria labor para buscar el triunfo.
Al cabo de cada campaña muchos son los engañados y muchos también los que afirman no volver a votar.
Lo único cierto es que cada vez hay menos seriedad en la actividad política, estimándose que su práctica ha caído en el rango de lo comercial, cuánto aportas, cuánto recibes. Los programas, al carajo! Lo que interesa es el poder. Para qué? Bueno, ustedes ya lo saben.

Cómo controlarán el tapen tapen de la tropa?

El inciso que se piensa incluir en la reforma a la justicia para que sea la justicia penal castrense la que investigue los hechos presuntamente delictuosos cometidos por las fuerzas militares, debe ser seriamente estudiado para evitar que la ciudadania llegue a quedar en desventaja.
Qué garantías de impacialidad podría haber por parte de investigadores castrenses cuando se cometan hechos punibles por parte de sus miembros?
Como hemos observado, de manera reiterada se busca esconder evidencias comprometedoras para evitar que la justicia ordinaria pueda aplicar sanciones ejemplares a infractores de la ley.
Si ello es así, qué se puede esperar de procedimientos judiciales que comprometan a los altos miembros de las fuerzas armadas denunciados por presunta participación en masacres?
Por lo menos ahora, la justicia penal ordinaria ha podido recabar pruebas para una sancion, pese a las acciones llevadas a cabo por interesados en su afán de esconder evidencias. Esto lo garantizará la justicia castrense?
Los excesos de las fuerzas armadas se dan en distintos escenarios. Como reza el adagio popular, "ojalá que la medicina no resulte peor que la enfermedad".

En nuestra sangre quedó la condicion de lacayos

El correr de generaciones no nos ha liberado aún de la condición de lacayos que adquirimos con la presencia española en nuestro territorio.
El carácter de hombres sumisos penetró tantgo en nuestra sangre que doscientos años después de la salida de los invasores, todavía nos cuesta tomar nuestras propias determinaciones.
Aun requerimos del amo que nos ha de marcar el rumbo que debemos llevar, la decision que tenemos que adoptar y ese carácter de lacayos lo pretendemos esconder con justificaciones como a " nuestros socios les debemos correspondencia".
Correspondencia a qué, a sus intereses, a sus desvelos, así los nuestros valgan muy poco para ellos?
Nuestros gobernantes consideran un deber patrio que Colombia marque el ritmo que le traza Estados Unidos en asuntos tan delicados como el de establecer un libre criterio en el conflicto que distancia a Israel y Palestina.
Mientras la mayoríua de los paises de la región y el mundo han entregado su voto para que los palestinos se constituyan en territorio soberano, Juan Manuel Santos se sumió en la indecisión del que tiene que seguir pasos ajenos.
Si en el seno de la ONU la petición palestina alcanzó un apoyo prácticamente unanime, porqué el presidente Santos opta por respaldar la posición Israel - Estados Unidos?
Dejemos de ser lacayos y permitamos que Palestina, como territorio soberano, dirima en igualdad de condiciones sus diferencias con Israel.
No continuemos oficiando de bufones ante el mundo. Los colombianos requerimos de nuestra dignidad. No necesitamos de otro Bolivar para que nos rescate de la orfandad de criterio.
Para conbcluir, no hay contradicción cuando la Canciller sostiene que Colombia no puede entregar un voto obligado, cuando los palestinos solicitan su respaldo, pero acude al apoyo de Israel porque otro se lo impone?