Algunos líderes del mundo han lanzado ésta expresión y hoy la quiero recoger a raíz de la muerte de Osama Bin Laden.
La captura y muerte del hombre más buscado del mundo, representa un gran alivio para occidente, al estimarse que ya sin su presencia física, las acciones terroristas bajarán su intensidad, pese a que habrá de esperarse algunas actuaciones de represalia, pero ellas, se estima, serán a menor escala y fácilmente controlables por los gobiernos hacia las cuales vayan dirigidas
Para el pueblo americano, especialmente su juventud, la desaparición de Osama les representa la posibilidad de una vida sin la angustia natural de la posibilidad de un nuevo ataque como el de las torres gemelas que arrojó más de tres mil muertos.
Yo, realmente, me congratulo con ello, pero debo mostrar, como ciudadano, mi preocupación por la manera como Estados Unidos llevó a cabo su plan, porque una vez más, valiéndose de su tecnología bélica y la capacidad de sus hombres, pasó por encima de toda consideración política o de estado, para circular con sus equipos por territorio extranjero sin autorización alguna, como lo ha reconocido el gobierno de Pakistan.
Qué ocurre con este tipo de actuaciones, pués que prácticamente Estados Unidos considera que ese pais puede actuar a su voluntad, amparado en su poderío militar. Podríamos decir que no hay disposición de la OEA que valga, lo importante es cumplir su voluntad.
Un terrorista como Bin Laden era una verdadera amenza para el mundo, pero su captura no debió dar lugar a la violación de todos los protocolos, inclusive, al de acabar con su vida sin que ningún tribunal lo hubiese juzgado y sentenciado.
En adelante, quién le puede exigir a Estados Unidos comedimiento? Ellos son los dueños del patio, el mundo es de su arbitrio..
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