En su alocución televisada, el presidente Juan Manuel Santos presentó un descarnado informe sobre la situación que afrontan distintas regiones en Colombia como consecuencia de la fuerte ola invernal que se viene registrando desde finales del año anterior, a la vez que le hizo un llamado a gobernadores y alcaldes para que dediquen todo su esfuerzo por atender de manera eficiente y oportuna a los millares de damnificados
Esta petición la formuló con un llamado a lo ético para que los recursos dispuestos por ciudadanos, gobiernos amigos y el propio gobierno, sean adecuadamente manejados..
Estimamos que sobre éste punto es el que se debe insistir, porque para nadie es un secreto que algunos mandatarios regionales han pretendido darle un manejo político a los recursos en dinero y en especies para beneficiar a determinadas personas con la finalidad de empezar a amarrar los votos necesarios para los comicios de octubre próximo.
Reconocemos que se trata de una tarea árdua más no imposible, ya que los denominados entes de control a nivel nacional y seccionales, están en la obligación de velar porque esos recursos cumplan la finalidad para la cual se les ha dispuesto.
Parte de la manera libertina como algunos funcionarios actúan con los recuros públicos se debe al padrinazgo político imperante en Colombia y que todo lo posibilita, por lo tanto, mientras no se le ponga fin a las complacencias, no habrá nada que hacer.
El llamado a lo ético del presidente Santos nos permite traer a colación la conocida frase:Nunca es tarde para arrepentirse, acordándonos de la actitud que él debió haber asumido durante su ejercicio como Ministro de la Defensa,cuando permitió los reprochables abusos de algunos de los smiembros de las fuerzas armadas, ejército, policia, etc., cuando para conseguir ciertos beneficios, le dieron paso a los reprochados falsos positivos.Allí era oportuno aplicar lo ético, pero no se hizo. De todas maneras, nunca es tarde, que haya ética.
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