Presidente Santos, no es de mala intención solicitarle cuenta a los de la Marcha Patriótica sobre, de dónde provienen los recursos para sus actividades, cuando apenas están empezando?
Se tratará acaso de los primeros obstáculos del gobierno a quienes buscn un escenario político diferente a los partidos tradicionales para manifestrse, para expresar sus expectativas?
Cuidado presidente, hay que evitar crearles una anticipada mala atmósfera que llegue a terminar como la acción que se adelantó contra la desapaqrecida Unión Patriótica.
En calidad de ciudadano con ideología liberal, no encuentro nada mal que personas con una visión política aontraria a la mía, a la suya, inclusive, a la estrecha y acomodada de los conservadores, quieran crear un partido diferente a los que por siglos han reinado en este territorio.
Cuando nos encontramos en el inicio del siglo XXI, en el que los grandes desarrollos tecnológicos van parejos con una visión diferente del mundo, lo que menos debe preocupar a un gobierno, a un gobernante, es el surgimiento de agrupaciones como La Marcha Democrática, cuyos integrantes quieren valerse de las presuntas libertades ciudadanas para escoger lo que más les convenga, siempre, dentro del rango de la civilización, esto es, sin violencia, sin alteración del orden público.
Percibo que desde ya se les quiere amedrentar con soslayados y peligrosos señalamientos que bien pueden representarles un grave perjuicio para su integridad personal.
No tengo porqué marcarle directrices a un presidente, pero sí me encuentro en el deber, insisto, como ciudadano liberal, de pedirle sea más comedido y se evite el surgimiento de un nuevo e inútil baño de sangre que pueda afectar a quienes solamente reclaman otra manera de administrar la nación.
Prudencia presidente, actúe cuando deba hacerlo, aún no es tiempo de estigmatizaciones.
Se tratará acaso de los primeros obstáculos del gobierno a quienes buscn un escenario político diferente a los partidos tradicionales para manifestrse, para expresar sus expectativas?
Cuidado presidente, hay que evitar crearles una anticipada mala atmósfera que llegue a terminar como la acción que se adelantó contra la desapaqrecida Unión Patriótica.
En calidad de ciudadano con ideología liberal, no encuentro nada mal que personas con una visión política aontraria a la mía, a la suya, inclusive, a la estrecha y acomodada de los conservadores, quieran crear un partido diferente a los que por siglos han reinado en este territorio.
Cuando nos encontramos en el inicio del siglo XXI, en el que los grandes desarrollos tecnológicos van parejos con una visión diferente del mundo, lo que menos debe preocupar a un gobierno, a un gobernante, es el surgimiento de agrupaciones como La Marcha Democrática, cuyos integrantes quieren valerse de las presuntas libertades ciudadanas para escoger lo que más les convenga, siempre, dentro del rango de la civilización, esto es, sin violencia, sin alteración del orden público.
Percibo que desde ya se les quiere amedrentar con soslayados y peligrosos señalamientos que bien pueden representarles un grave perjuicio para su integridad personal.
No tengo porqué marcarle directrices a un presidente, pero sí me encuentro en el deber, insisto, como ciudadano liberal, de pedirle sea más comedido y se evite el surgimiento de un nuevo e inútil baño de sangre que pueda afectar a quienes solamente reclaman otra manera de administrar la nación.
Prudencia presidente, actúe cuando deba hacerlo, aún no es tiempo de estigmatizaciones.
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